Por Rita Castro, 8 agosto, 2022

¿Qué es?

Es un trastorno mental grave que se caracteriza por cambios extremos del estado de ánimo. Las personas pasan de sentirse muy felices, eufóricas o con mucha energía a tristes, deprimidas, desesperanzadas y, viceversa.

El trastorno bipolar recibe muchos nombres: depresión a maníaca, trastorno maníaco-depresivo, trastorno bipolar del ánimo y trastorno bipolar afectivo, son términos médicos para designar la misma enfermedad.

Una enfermedad mal diagnosticada

El trastorno bipolar afecta tanto a hombres como a mujeres y se desarrolla ,generalmente, en la adolescencia o en la edad adulta temprana; aunque las primeras señales del trastorno a menudo se pasan por alto o se clasifican mal. Al principio, los síntomas bipolares se confunden comúnmente con el trastorno por déficit de atención o hiperactividad (TDAH), depresión, ansiedad etc., debido a que los primeros síntomas son muy variados y, es con el tiempo cuando se instaura el patrón de los cambios de ánimos.

Causas

No se conocen exactamente pero se cree que esta enfermedad está causada por desequilibrios de ciertas sustancias químicas del cerebro denominadas neurotransmisores. Si hay un desequilibrio de los neurotransmisores, el sistema de regulación del estado de ánimo del cerebro no funciona como debería.

Síntomas

La persona con trastorno bipolar pasa por episodios de manía (subidas) y en otros momentos experimenta episodios de depresión (bajadas). No se trata de episodios normales de felicidad y tristeza sino de cambios intensos del estado de ánimo.

Los síntomas de la manía incluyen: aumento de la energía, habla y pensamientos acelerados, aumento de la actividad física y mental, estado de ánimo alto y optimismo exagerado, dificultades de concentración, comportamiento imprudente, etc.

Los síntomas de la depresión incluyen: pérdida de interés por actividades habituales, disminución de la energía o fatiga, sentimiento de culpa, pérdida de apetito o comer en exceso, ansiedad etc.

En los adultos, los episodios de manía o depresión normalmente duran de semanas a meses, aunque pueden ser más breves. Sin embargo, en los niños y adolescentes, estos episodios pueden ser más cortos, y un niño o un adolescente puede incluso oscilar entre la manía y la depresión varias veces a lo largo del día.

Tratamiento

Aunque no existe cura para el trastorno bipolar, el tratamiento puede estabilizar el estado de ánimo de una persona y ayudar a controlar y manejar los síntomas.

El tratamiento más efectivo para el trastorno bipolar combina los medicamentos con la psicoterapia.

Los medicamentos utilizados son los llamados estabilizadores del ánimo, incluido el litio y algunos medicamentos como los anticonvulsivos, generalmente son efectivos para tratar los síntomas maníacos y a veces se combinan con antidepresivos para tratar la depresión bipolar.

En los adolescentes se ha visto que son efectivos algunos tipos de antipsicóticos.

Es muy importante tomar la medicación como está prescrita. Comenta tus preferencias, los efectos secundarios y la eficacia con tu profesional de la salud; de esta forma podréis encontrar más rápidamente la que te haga sentir mejor utilizando la menor dosis posible. La principal causa de recaída es dejar la medicación, por lo que es importante que no la abandones ni modifiques sin consultar.

Además del tratamiento, hacer cambios en el estilo de vida como reducir el estrés, comer y dormir bien y hacer ejercicio suficiente ayudan a manejar este trastorno.

Niños y adolescencia

Los niños y adolescentes tienen mayor probabilidad de sufrir otros problemas como el consumo de sustancias tóxicas; problemas en la escuela, peleas, escaparse del hogar etc.

Son pacientes vulnerables que necesitan apoyo y vigilancia del entorno familiar y socia,l así como asesoramiento psicológico.

Algunos puntos que ayudan a los niños y adolescentes en el control de este trastorno, y que se deben trabajar de manera constante son :

– Mantener su habitación tranquila y que se acueste todas las noches a la misma hora. Dormir lo suficiente y mantener un horario constante de sueño.

– Controlar el nivel de estrés en su vida. Es posible que tenga que buscar la manera de ayudarle a reducir las demandas escolares durante los momentos de manía o depresión grave.

– Aprender a reconocer las señales tempranas de advertencia de los episodios maníacos y depresivos para poder tomar las medidas oportunas para reducir su intensidad.

– Hacer suficiente ejercicio. Durante un episodio depresivo, el niño o adolescente puede sentir ganas de hacer solo ejercicios suaves como caminar; no le presione para que intensifique la actividad.

– Alimentarse de forma equilibrada.

– Evitar el consumo de alcohol o drogas. El trastorno por consumo de sustancias empeora el trastorno bipolar.

– Evitar las bebidas que contienen cafeína, como el café, el té, las bebidas de cola y las bebidas energéticas. La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) recomienda que los niños y adolescentes no beban bebidas energéticas.

– Pedir ayuda a amigos y familiares siempre que lo necesite.

– Acudir a asociaciones o redes de apoyo y a profesionales sanitarios de la salud mental. Existen asociaciones específicas del trastorno bipolar que atienden a afectados, familiares y amigos para proporcionarles información y ayuda para el buen manejo de la enfermedad bipolar.

Si quieres consultarnos sobre este u otro tema, te esperamos en Farmacia Barrera.

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