Durante el verano, debido a la subida generalizada de las temperaturas, es necesario revisar y controlar las necesidades de conservación de nuestros medicamentos.
A fin de evitar pérdidas de eficacia de los mismos, y los factores de riesgo que algunos medicamentos pueden tener sobre el organismo en condiciones de excesivo calor, en Farmacia Barrera te orientamos sobre los cuidados y posibles consecuencias.
Es esta primera entrega hablaremos sobre la conservación de los medicamentos en una ola de calor
Conservación de los medicamentos.
Por norma general los medicamentos deben estar guardados en un lugar limpio, fresco (a temperatura ambiente), seco y preservado de la luz, pero algunos requieren especial atención en cuanto a la temperatura necesaria para su conservación, una información que se encuentra recogida en el envase, y que debe guardarse siempre.
- Medicamentos que requieren refrigeración (+2°C y + de 8°C): generalmente se utilizan minutos después de sacarlos del refrigerador, pero en condiciones de altas temperaturas se recomienda que sean usados inmediatamente. Si es necesario transportarlos, se debe emplear un sistema que permita mantener la cadena de frío, pero sin llegar a congelarlos.
- Medicamentos que deben conservarse a temperaturas inferiores a los 25°C o a 30°C: estos aguantarán exposiciones al calor temporales que superen dichos baremos, algunos días o semanas e incluso cuando se alcancen los 40°C de manera no continuada, gracias a la protección de su envase y del lugar de almacenaje. También debe observarse cierta precaución durante su transporte, ya que no se recomienda se vean sometidos a las altas temperaturas que se dan, por ejemplo, el maletero de un vehículo durante demasiadas horas. Por prudencia, se aconseja transportarlos en un embalaje isotérmico no refrigerado.
- Medicamentos conservados a temperatura ambiente: al igual que en el caso anterior, estos medicamentos soportarán sin degradación temperaturas de 40°C durante 6 meses, siempre que se encuentren correctamente almacenados y en su envase.
Debido a sus especiales características algunas formas farmacéuticas se deterioran más con el calor, como es el caso de los supositorios, las cremas o los óvulos. Se desaconseja su uso cuando se aprecien reblandecimientos, cambios de color o de textura evidentes. Es importante preservar los medicamentos de la luz solar directa, ya que, por ejemplo, algunos jarabes y colirios pueden producir bacterias debido a dicha exposición y al calor.
En el caso de los medidores de glucemia y sus reactivos asociados, se aconseja respetar las condiciones de almacenamiento indicadas en el manual de uso, así como en el cartonaje y en las instrucciones de uso de sus diferentes reactivos (tiras o electrodos y soluciones de control). Las condiciones específicas de funcionamiento del sistema se encuentran recogidas en el manual del medidor o lector. Sin embargo, durante una ola de calor o para su transporte, es conveniente observar algunas recomendaciones:
- Almacenar las tiras reactivas (o electrodos) en un lugar fresco y seco, dentro de las temperaturas indicadas en el envase y atendiendo a las consideraciones que se detallen en el mismo. Además, en caso de que se produzcan temperaturas que superen las condiciones recomendadas durante varios días y se recojan mediciones con valores poco habituales, se recomienda consultar a un profesional sanitario. En lo relativo a las temperaturas, se aplican las mismas consideraciones para las soluciones de control.
- Por su parte, los medidores de glucemia suelen tener un rango de temperaturas de conservación más amplio, pero cabe recordar que no deben ser expuestos a la luz solar directa, ni a fuertes calores, ni a variaciones altas de temperaturas.
De forma general, es importante mantener un buen nivel de hidratación en el paciente, ya que la deshidratación puede llevar a obtener resultados distorsionados; y mantener los envases originales tanto de las tiras como de las soluciones de control. En caso de transporte se recomienda usar bolsas isotermas, pero sin hielo.
Fuente: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).